Décimas a agua prieta (acróstico) - Poemas de Antonio R Munguia
Décimas a agua prieta (acróstico)
Poema publicado el 27 de Septiembre de 2018
A lguna población muy renombrada
G eneró en mí atracción por sus bellezas,
U rdiendo conquistarme con riquezas
A costa de olvidar mi tierra amada.
P ero mi alma en buen yunque ya forjada
R eplicó con furor y fuego inmenso
Í ntima devoción siempre en ascenso,
E nfocada a la historia y diaria brega,
T radición y esperanza con entrega
A un futuro feliz de brillo intenso.
A nte el reto de dar lustre a tu suelo
G igante en mis modestas aptitudes,
U na pasión trocada en actitudes
A vasalló mi vida con desvelo.
P retendí serte fiel bajo tu cielo
R espetando, Agua Prieta, tus rincones,
I deas y valor de las acciones
E mprendidas por todos mis paisanos,
T ratando de sentirlos como hermanos
A l ofrendarte nuestros corazones.
A sí mi vida transcurrió entre luchas
G anando en unas, fracasando en pocas.
U na fortuna fue que de otras bocas
A lcanzara a escuchar lisonjas muchas
P ara bien apreciar a mis escuchas.
R etirarme a una vida descansada
I rremediablemente es mi esperada
E inevitable conclusión futura.
T e doy gracias por ser ciudad de altura
A l amor de tus hijos abrazada.
Poema publicado el 27 de Septiembre de 2018
A lguna población muy renombrada
G eneró en mí atracción por sus bellezas,
U rdiendo conquistarme con riquezas
A costa de olvidar mi tierra amada.
P ero mi alma en buen yunque ya forjada
R eplicó con furor y fuego inmenso
Í ntima devoción siempre en ascenso,
E nfocada a la historia y diaria brega,
T radición y esperanza con entrega
A un futuro feliz de brillo intenso.
A nte el reto de dar lustre a tu suelo
G igante en mis modestas aptitudes,
U na pasión trocada en actitudes
A vasalló mi vida con desvelo.
P retendí serte fiel bajo tu cielo
R espetando, Agua Prieta, tus rincones,
I deas y valor de las acciones
E mprendidas por todos mis paisanos,
T ratando de sentirlos como hermanos
A l ofrendarte nuestros corazones.
A sí mi vida transcurrió entre luchas
G anando en unas, fracasando en pocas.
U na fortuna fue que de otras bocas
A lcanzara a escuchar lisonjas muchas
P ara bien apreciar a mis escuchas.
R etirarme a una vida descansada
I rremediablemente es mi esperada
E inevitable conclusión futura.
T e doy gracias por ser ciudad de altura
A l amor de tus hijos abrazada.
¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de Antonio R Munguia