Tristes sueños - Poemas de Antonio Munguia
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Tristes sueños
Poema publicado el 15 de Enero de 2022
Creyó evitar sucumbir
A pesar que arrasó el fuego
Con lo que a su paso fuera
Un real óbice a sus fueros,
Y corrió rumbo a la playa
En busca de agua y de viento
Que apagara en un instante
Al verdugo de su cuerpo.
Pero la súbita acción
Lejos quedó a ser remedio,
El fuego era más un brillo
Deslumbrante de otro tiempo,
Enraizado en la conciencia
Del soñador y sus restos,
Efectos de su pasado
Y de sus actos perversos.
Ni el mar con su agua y su brisa
Apagarían el incendio,
Que su alma aviva con saña
Rememorando los negros
Y vergonzantes pasajes
Del ayer que hoy es recuerdo.
Pesadilla algunos llaman
A estos oníricos vuelcos,
Que torturan por las noches
El espíritu del viejo
Que vivió sin darle libre
Paso al corazón sincero,
Y fue dispersando antorchas
A lo largo del sendero
Que la vida le ofrecía
Para sembrar frutos buenos.
Pero ególatra vivió
Ignorando los consejos
Que muy dentro en su conciencia
La vida le diera y, necio,
Prefirió ser indolente;
Por ello sus tristes sueños.
Poema publicado el 15 de Enero de 2022
Creyó evitar sucumbir
A pesar que arrasó el fuego
Con lo que a su paso fuera
Un real óbice a sus fueros,
Y corrió rumbo a la playa
En busca de agua y de viento
Que apagara en un instante
Al verdugo de su cuerpo.
Pero la súbita acción
Lejos quedó a ser remedio,
El fuego era más un brillo
Deslumbrante de otro tiempo,
Enraizado en la conciencia
Del soñador y sus restos,
Efectos de su pasado
Y de sus actos perversos.
Ni el mar con su agua y su brisa
Apagarían el incendio,
Que su alma aviva con saña
Rememorando los negros
Y vergonzantes pasajes
Del ayer que hoy es recuerdo.
Pesadilla algunos llaman
A estos oníricos vuelcos,
Que torturan por las noches
El espíritu del viejo
Que vivió sin darle libre
Paso al corazón sincero,
Y fue dispersando antorchas
A lo largo del sendero
Que la vida le ofrecía
Para sembrar frutos buenos.
Pero ególatra vivió
Ignorando los consejos
Que muy dentro en su conciencia
La vida le diera y, necio,
Prefirió ser indolente;
Por ello sus tristes sueños.
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