top

Red DE OCIO Y LITERATURA »

  Canciones
  Humor
  Más Poemas
  Poemas amor
  Chistes
  Fútbol
  Examen de Conducir
  Películas

Sueño de paz y fama regaladas - Poemas de Antonio Munguia


 
 
Sueño de paz y fama regaladas
Poema publicado el 08 de Enero de 2022

Hoy desperté de repente
Después de un sueño arraigado
En mi espíritu que inquieto
Quedó confundido un tanto,
Por dictados que a mí juicio
Me parecieron extraños.
Alguien que fuera cantante
De mis tiempos añorados,
Apareció en estanquillo
Muy activo despachando
Mercancía muy extraña,
Como la paz de un fin de año
Que no es posible en cartuchos
Poner fresco y empacarlo.
El otro bien a la venta
Era envoltorio sellado,
Y con presunción, decía,
Era una fama de santo
Con garantía de uso
Y de producir milagros.
Dos productos nada usuales
Y en cuanto a existencia magros,
Vendidos en una plaza
Pueblerina, en puesto a cargo
De un ex cantante que tuvo
Poca paz y fama en vano,
Que no fueron sus virtudes
O sus dones de uso diario.
¿Cómo ahora es quien los vende
Y por precios de regalo?
No perdí tiempo en la oferta
Y los compré de inmediato.
Salí optimista, resuelto
A comprobar lo comprado.
Pronto me topé con gente
Que nunca vi caminando
Por las calles de mi pueblo
O la plaza de mi barrio.
Todos sonrientes me daban
Su corazón con agrado,
Haciendo que yo sintiera
Paz y fama con encanto.
Al tendajón volví presto
Para adquirir un buen fardo
Y regalarle a los míos
Los dos insumos tan raros
Pero efectivos sin duda
Según pude comprobarlo.
Pero ya no había estanquillo
Ni cantante despachando,
Solo estaba un gran terreno
Limpio, libre y barbechado.
Listo a una siembra probable
Con un rótulo indicando
Ser un terreno dispuesto,
Para quien quiera con garbo
Semilla de paz y fama
Sembrar cultivo con altos
Intentos de bonhomía
Plenos de un amor cristiano.
Me dieron lástima aquellos
A quienes pude dar algo
De paz y fama gratuita,
Pero desperté en el acto
A la realidad que cruda
Fija a cada cual su arado,
Riego y abono sin tregua,
Para lograr en plan sabio
Lo que oníricos destellos
Dicen vender sin sembrarlos.




¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de Antonio Munguia