Pesadilla en un mundo destrozado - Poemas de Antonio Munguia
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Pesadilla en un mundo destrozado
Poema publicado el 11 de Febrero de 2021
Extraviado me vi cruzando calles
Del pueblo en que nací y crecí sin freno.
Fueron tragos amargos cual veneno…
De pronto me miré sobre unos valles,
Exentos de caminos y detalles.
Pesadilla infernal, yo confundido
Rienda suelta a mi paso y afligido
Caminaba sin fin a un fuego incierto.
Entre luces y sombras me vi muerto
Inflamado y tirado sin sentido.
Recorrí así por leguas extendidas
En planicies sin ríos ni pantanos.
Oscuridad total. Alcé mis manos
Tratando de lograr fueran asidas
Por santos o almas buenas, bendecidas.
Gritaba en trote y paso desbocado
Pidiendo auxilio y muy desesperado
Observaba en mi entorno el acabose
De todo lo que antaño fuera goce
Y ahora ruina y mundo destrozado.
Oré con fuerza y con mi mente en vilo
Cegado al inclemente entorno oscuro,
Solo alcanzaba a ver enorme muro
En su tope aguzado con un filo
Cual sable samuray de fino estilo.
Escalar ese muro a media hazaña
Moriría de heridas de gran saña,
Sin esperanza de salir airoso
De aquel infierno insano y espantoso
Que con fiereza con la muerte daña.
Y en medio de aquel trágico momento
Viendo ceder mis hálitos de vida,
De pronto despertó mi alma dormida
Y pude ver que todo ese tormento
No era sino mi sueño burdo y lento,
Lo que en verdad cercaba mi existencia.
Alivio me invadió y alguna esencia
De angelical aspecto me abrazaba.
Calma sentí saber…solo soñaba,
Y esa maldad huyó de mi presencia .
Poema publicado el 11 de Febrero de 2021
Extraviado me vi cruzando calles
Del pueblo en que nací y crecí sin freno.
Fueron tragos amargos cual veneno…
De pronto me miré sobre unos valles,
Exentos de caminos y detalles.
Pesadilla infernal, yo confundido
Rienda suelta a mi paso y afligido
Caminaba sin fin a un fuego incierto.
Entre luces y sombras me vi muerto
Inflamado y tirado sin sentido.
Recorrí así por leguas extendidas
En planicies sin ríos ni pantanos.
Oscuridad total. Alcé mis manos
Tratando de lograr fueran asidas
Por santos o almas buenas, bendecidas.
Gritaba en trote y paso desbocado
Pidiendo auxilio y muy desesperado
Observaba en mi entorno el acabose
De todo lo que antaño fuera goce
Y ahora ruina y mundo destrozado.
Oré con fuerza y con mi mente en vilo
Cegado al inclemente entorno oscuro,
Solo alcanzaba a ver enorme muro
En su tope aguzado con un filo
Cual sable samuray de fino estilo.
Escalar ese muro a media hazaña
Moriría de heridas de gran saña,
Sin esperanza de salir airoso
De aquel infierno insano y espantoso
Que con fiereza con la muerte daña.
Y en medio de aquel trágico momento
Viendo ceder mis hálitos de vida,
De pronto despertó mi alma dormida
Y pude ver que todo ese tormento
No era sino mi sueño burdo y lento,
Lo que en verdad cercaba mi existencia.
Alivio me invadió y alguna esencia
De angelical aspecto me abrazaba.
Calma sentí saber…solo soñaba,
Y esa maldad huyó de mi presencia .
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