Una noche del príncipe - Poemas de Waldo Rojas
Una noche del príncipe
Poema publicado el 21 de Enero de 2006
A Germán Marín
La fuerza del cerrojo en los entrepaños de la puerta
y el incierto ascender de madera caminada en la escalera.
De por medio, un mundo de fuerzas reversibles.
La atención del ojo bloquea la conocida oscuridad.
En un sentido aún más sinuoso,
prolonga el oído resonante presagio.
A un momento de neutralidad de dudosa energía,
equilibrio de fuerzas se establece en el centro.
Esto es,
la estabilidad vacilante del poder del tiempo
mantenido a raya,
un entreaguas pulsante,
entre el dato exterior de los sentidos y su escritura
en la tabla rasa,
y el poder de agostada fuerza con que el sueño y sus figuraciones
defiende la diezmada fortaleza
reducida ahora al atalaya y las almenas,
al nerviosamente transitado patio de la cisterna,
estremecida la dotación de sus guardianes
a cada golpe pasmoso, ritmado, relojero,
del poderosamente impulsado Ariete.
Poema publicado el 21 de Enero de 2006
A Germán Marín
La fuerza del cerrojo en los entrepaños de la puerta
y el incierto ascender de madera caminada en la escalera.
De por medio, un mundo de fuerzas reversibles.
La atención del ojo bloquea la conocida oscuridad.
En un sentido aún más sinuoso,
prolonga el oído resonante presagio.
A un momento de neutralidad de dudosa energía,
equilibrio de fuerzas se establece en el centro.
Esto es,
la estabilidad vacilante del poder del tiempo
mantenido a raya,
un entreaguas pulsante,
entre el dato exterior de los sentidos y su escritura
en la tabla rasa,
y el poder de agostada fuerza con que el sueño y sus figuraciones
defiende la diezmada fortaleza
reducida ahora al atalaya y las almenas,
al nerviosamente transitado patio de la cisterna,
estremecida la dotación de sus guardianes
a cada golpe pasmoso, ritmado, relojero,
del poderosamente impulsado Ariete.
¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de Waldo Rojas