La tinta de este papel es la tinta Última - Poemas de Santiago Montobbio
La tinta de este papel es la tinta Última
Poema publicado el 24 de Diciembre de 2005
Porque vivir no basta al hombre, porque la cárcel
injusta de los días hace que se pudra
la pequeña carne de los sueños
o porque no me quedan calles ya que guarden
alguna risa dentro, o algún nombre,
sobre mi mesita de noche tengo preparado
el final cianuro silencioso. Pues sé que el dolor
cabe en un vaso, aunque no cuándo apurarlo;
será, quizá, la semana que viene, de aquí dos días,
o más pronto acaso. Ante cualquier balcón,
desde cualquier minuto. Cuando los ojos
no soporten más sus látigos y tarde sea
cuando adivinéis el modo en que la sombra
es lobo y me devora.
Pero aunque
no haya dicho adiós a nadie, aunque
para todo ahora sea tarde
sí hubiera querido que cuando leyerais esto
ninguno de vosotros fuera necio y pensara
que aún es un poema. Porque esto no es un poema,
esto ni siquiera es un testamento,
yo nada tengo y nada dejo y así
esto quizá no es más que una memoria o un anuncio
de aquello para lo que ya no hay viento.
Poema publicado el 24 de Diciembre de 2005
Porque vivir no basta al hombre, porque la cárcel
injusta de los días hace que se pudra
la pequeña carne de los sueños
o porque no me quedan calles ya que guarden
alguna risa dentro, o algún nombre,
sobre mi mesita de noche tengo preparado
el final cianuro silencioso. Pues sé que el dolor
cabe en un vaso, aunque no cuándo apurarlo;
será, quizá, la semana que viene, de aquí dos días,
o más pronto acaso. Ante cualquier balcón,
desde cualquier minuto. Cuando los ojos
no soporten más sus látigos y tarde sea
cuando adivinéis el modo en que la sombra
es lobo y me devora.
Pero aunque
no haya dicho adiós a nadie, aunque
para todo ahora sea tarde
sí hubiera querido que cuando leyerais esto
ninguno de vosotros fuera necio y pensara
que aún es un poema. Porque esto no es un poema,
esto ni siquiera es un testamento,
yo nada tengo y nada dejo y así
esto quizá no es más que una memoria o un anuncio
de aquello para lo que ya no hay viento.
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