Hermanas de la vida - Poemas de Patricia Corazza
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Hermanas de la vida
Poema publicado el 21 de Mayo de 2002
Alguien diría de sangre! y es cierto, pero mas real es para mi el elegirlas
ellas andan por la vida de un modo peculiar
aun habiendo compartido tantas vivencias descubren en cada momento un aroma diferente
tienen el don de la alegria, yo lo he perdido hace un tiempo.
Una es un torbellino de ilusiones y rafagas de notas musicales
desenfrenada al pensar en los vuelos ella adorna el ambiente con su frescura
alcanzo la madurez pero no se refugio en ella, dispara petalos de rosas en muchas direcciones, quiere querer y ser querida
La otra es una mezcla de sabores desconocidos pero renovadores,
reparte bondades por doquier, parece que nunca se le acabara ese son de dar,
amara a la vida de un modo tan sencillo como para no desear escapar,
mis hermanas de la vida tienen toda mi atencion me renuevan dia a dia con sus dichos sus presencias y sus ausencias,
amo de ellas cada célula que las convierte en preciosas mujeres,
misteriosas y respetadas por mi absolutamente, me han enseñado muchas veces a volver a sonreir
Poema publicado el 21 de Mayo de 2002
Alguien diría de sangre! y es cierto, pero mas real es para mi el elegirlas
ellas andan por la vida de un modo peculiar
aun habiendo compartido tantas vivencias descubren en cada momento un aroma diferente
tienen el don de la alegria, yo lo he perdido hace un tiempo.
Una es un torbellino de ilusiones y rafagas de notas musicales
desenfrenada al pensar en los vuelos ella adorna el ambiente con su frescura
alcanzo la madurez pero no se refugio en ella, dispara petalos de rosas en muchas direcciones, quiere querer y ser querida
La otra es una mezcla de sabores desconocidos pero renovadores,
reparte bondades por doquier, parece que nunca se le acabara ese son de dar,
amara a la vida de un modo tan sencillo como para no desear escapar,
mis hermanas de la vida tienen toda mi atencion me renuevan dia a dia con sus dichos sus presencias y sus ausencias,
amo de ellas cada célula que las convierte en preciosas mujeres,
misteriosas y respetadas por mi absolutamente, me han enseñado muchas veces a volver a sonreir
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