Persona no grata - Poemas de MARIO MELÉNDEZ
Persona no grata
Poema publicado el 22 de Junio de 2005
Mientras Dios andaba de viaje
los ángeles me arrendaron el paraíso
y yo no hice otra cosa que invitar a mis amigos
y en cuestión de minutos
una fiesta de proporciones
estallaba por todo el vecindario
Cuando Dios llegó de amanecida
algunos ángeles borrachos
todavía se arrastraban bajo las mesas
y el olor a cigarrillo perfumaba las cortinas
y las sábanas dobladas en el closet
No tuve nada que decir en mi defensa
sólo escuchar las quejas de Dios
y los castigos contemplados para aquella tontería
Por regar con cerveza los jardines
Por pintar en los muros consignas
en contra de la Iglesia
y de unos cuantos sacerdotes fascistas
Por ocupar el lecho del Santísimo
no para dormir en paz precisamente
y orinar las estatuas de los apóstoles
Por corromper a los ángeles menores
y hacerlos devotos en pasiones humanas
y en leyes ajenas a su naturaleza
Por bailar desnudo en los altares
con mujeres que no buscaban su redención
ni cuento semejante
Por malgastar el agua bendita en oscuros rituales
o simplemente beberla para calmar la resaca
Por contar chistes obscenos
referidos al Hijo del Padre
o a sucesos acaecidos en el Antiguo Testamento
Por estos hechos y por otros
que hasta los cuervos escucharían
sin dejar de ruborizarse
Por estos hechos y por otros repito
fui arrojado al Purgatorio
de una sola cachetada
Y dudo mucho conseguir pasaporte al Infierno
Yo creo que hasta el mismo Demonio
le ha dado jaqueca
al pedir mis antecedentes
Poema publicado el 22 de Junio de 2005
Mientras Dios andaba de viaje
los ángeles me arrendaron el paraíso
y yo no hice otra cosa que invitar a mis amigos
y en cuestión de minutos
una fiesta de proporciones
estallaba por todo el vecindario
Cuando Dios llegó de amanecida
algunos ángeles borrachos
todavía se arrastraban bajo las mesas
y el olor a cigarrillo perfumaba las cortinas
y las sábanas dobladas en el closet
No tuve nada que decir en mi defensa
sólo escuchar las quejas de Dios
y los castigos contemplados para aquella tontería
Por regar con cerveza los jardines
Por pintar en los muros consignas
en contra de la Iglesia
y de unos cuantos sacerdotes fascistas
Por ocupar el lecho del Santísimo
no para dormir en paz precisamente
y orinar las estatuas de los apóstoles
Por corromper a los ángeles menores
y hacerlos devotos en pasiones humanas
y en leyes ajenas a su naturaleza
Por bailar desnudo en los altares
con mujeres que no buscaban su redención
ni cuento semejante
Por malgastar el agua bendita en oscuros rituales
o simplemente beberla para calmar la resaca
Por contar chistes obscenos
referidos al Hijo del Padre
o a sucesos acaecidos en el Antiguo Testamento
Por estos hechos y por otros
que hasta los cuervos escucharían
sin dejar de ruborizarse
Por estos hechos y por otros repito
fui arrojado al Purgatorio
de una sola cachetada
Y dudo mucho conseguir pasaporte al Infierno
Yo creo que hasta el mismo Demonio
le ha dado jaqueca
al pedir mis antecedentes
¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de MARIO MELÉNDEZ