top

Red DE OCIO Y LITERATURA »

  Canciones
  Humor
  Más Poemas
  Poemas amor
  Chistes
  Fútbol
  Examen de Conducir
  Películas

Lacerado - Poemas de LEONARDO PEREIRA MELENDEZ


 
 
Lacerado
Poema publicado el 26 de Febrero de 2001


                     (Para mis hijos, José Leonardo y Gregoria Urbana, razones de mi existencia)




Hoy es mi último día
perdí
pensaba perderme
Me voy muriendo
Nada me prohíbe
Volveré a ser sombra
Pasado
Sólo así dormiré en paz
Solitario.

Siempre estarán
Junto a mi silencio
Siempre estarán
Son los fantasmas que más quiero
Los que se aferran
a mi pasado

Siempre estarán
conmigo
la risa de la abuela
el silencio del abuelo

Ustedes
sembraron en mi espalda
el cuchillo que hoy
quema la palabra

Tengo
el alma lacerada

Un par de piernas
controlan
dominan mi vida

Una mujer
silencia
mi voz

Estoy frente
a ella
Nadie me salva

Apenas la muerte


Esto ha sido el Cactus
el peso
de mi destino
No me atrevo vivir ésta vida


Ignoro
si el dolor
        es único

En éste amanecer
Sólo
        Tú existe

No me interesa
la memoria

No me interesa
el olvido

¿De qué me quejo?




Si la palabra
No me doliera
Yo sería tu voz



Tu olor
        virginal
se clavó
        aquí



Esta soledad
me rompe el hígado
Desgarra
        mi silencio


Siento el miedo del lobo
        que hay en mí


Lacerado



Sofocado el miedo me aprisiona
la lascivia perfora las manos intactas
Puedo percibir el olor virginal la muerte
                                              No perdona

Auyento los fantasmas bañado de sudor



Hincado en ti
el hermético lirio de
                          tu sexo/

Deja caer
la mariposa de tu boca


Serenamente,
me sembraré en tu carne
Rompiéndome  el camino


De donde vengo
la memoria
surca el deseo
y el tiempo se obstinó
                          de las horas



Sólo dentro de ti
soy lluvia
soy fuego
puedo sentir el
                estallido

Puedo contar los días
Esperar una eternidad
Si al caminar el desierto
Tú calma mi sed

¿Cuándo voy a navegar
por tus labios mar rojo muerto
                          castigo
                          de mi fe?



He llegado a tenerle miedo
al recuerdo de mi infancia

Sobre mis hombros
pesan tantas imágenes
        espejos rotos


Llantos
        sufrimientos
                angustias

Eso se lo debo a mi padre.


Sobre mis manos
aún quedan polvos de risas   
          Alegría disecada
Eternos consejos
palabras  llenas de fe
                de esperanzas
        de consuelo

Eso se lo debo a mi madre.









¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de LEONARDO PEREIRA MELENDEZ