Como un ardiente niÑo (iii) - Poemas de JOSE ANTONIO LABORDETA
Como un ardiente niÑo (iii)
Poema publicado el 26 de Octubre de 2003
A Ignacio Ciordia
Nevaba ¿lo recuerdas? por el interminable paraíso de las hojas
aquella tarde en que por Ruiseñores
-los pájaros habían perecido en le otoño-
regresábamos a casa con la palabra dura
del mastodonte hermoso
que Miguel insistía en mencionarnos
cada día que a solas
convivíamos con él.
Nevaba. Y la ciudad entera
cubierta de palomas
nos atrajo hasta el fondo de un café aclimatado.
Allí tomamos churros
y café y una copa de algo insustancial
que nos condujo, desbocadamente, al recuerdo
de todos los enigmas surgidos en la historia.
Luego, de vuelta a casa
-la nieve estaba detenida en los aleros-
nos vimos completamente solos en medio de la noche
caída sobre el suelo de repente.
Poema publicado el 26 de Octubre de 2003
A Ignacio Ciordia
Nevaba ¿lo recuerdas? por el interminable paraíso de las hojas
aquella tarde en que por Ruiseñores
-los pájaros habían perecido en le otoño-
regresábamos a casa con la palabra dura
del mastodonte hermoso
que Miguel insistía en mencionarnos
cada día que a solas
convivíamos con él.
Nevaba. Y la ciudad entera
cubierta de palomas
nos atrajo hasta el fondo de un café aclimatado.
Allí tomamos churros
y café y una copa de algo insustancial
que nos condujo, desbocadamente, al recuerdo
de todos los enigmas surgidos en la historia.
Luego, de vuelta a casa
-la nieve estaba detenida en los aleros-
nos vimos completamente solos en medio de la noche
caída sobre el suelo de repente.
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