Día de difuntos (97) - Poemas de Agueda Molina
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Día de difuntos (97)
Poema publicado el 26 de Marzo de 2020
¡Día de los muertos, día de difuntos! Llevar flores, rezar…¿recordarlos?
¡No! No existe un día para los sentimientos
no existe un día para el recuerdo, para amarlos.
¿Quién quiere flores? ¡Ellos no! Ellos solo necesitan vivir en nosotros,
en los corazones limpios de aquellos que los amaron
y a quienes amaron.
¿Por qué un día obligado para visitar el cementerio?
¡Convertirlo en una feria de flores! Limpiar nichos, abrillantar lápidas
y rellenar jarrones. ¡Qué frenesí sin sentido!
Cuánto más grato es acudir cualquier día
con el Camposanto en silencio…
y allí en recogimiento y soledad, encontrarte con tu ser querido.
¡Llorar cuando nadie te ve! ¡Gritar tu dolor cuando nadie te escucha!
¡A quién le importa si sufres soledad, dolor y vacío!
A nadie importa si lloras más fuerte que el vecino,
Solo a ese ser querido le importa tu llanto y tu amor sin límite…
¡Pues en ti vive! ¿Qué más da el lugar o el día?
Cuando llegue el día en que todos, acuden en masa al cementerio
tú coge flores silvestres y deposítalas en las puertas de las casas de los vivos,
aquellos que tras el rito,
se marchan, y se olvidan de sus muertos hasta el próximo año.
Pongamos flores en las puertas de los que, aún vivos,
no poseen más vida que los que en verdad la dejaron:
¡Aquellos tienen la ventaja de seguir vivos en nuestros corazones!
A.Molina(2019)
Poema publicado el 26 de Marzo de 2020
¡Día de los muertos, día de difuntos! Llevar flores, rezar…¿recordarlos?
¡No! No existe un día para los sentimientos
no existe un día para el recuerdo, para amarlos.
¿Quién quiere flores? ¡Ellos no! Ellos solo necesitan vivir en nosotros,
en los corazones limpios de aquellos que los amaron
y a quienes amaron.
¿Por qué un día obligado para visitar el cementerio?
¡Convertirlo en una feria de flores! Limpiar nichos, abrillantar lápidas
y rellenar jarrones. ¡Qué frenesí sin sentido!
Cuánto más grato es acudir cualquier día
con el Camposanto en silencio…
y allí en recogimiento y soledad, encontrarte con tu ser querido.
¡Llorar cuando nadie te ve! ¡Gritar tu dolor cuando nadie te escucha!
¡A quién le importa si sufres soledad, dolor y vacío!
A nadie importa si lloras más fuerte que el vecino,
Solo a ese ser querido le importa tu llanto y tu amor sin límite…
¡Pues en ti vive! ¿Qué más da el lugar o el día?
Cuando llegue el día en que todos, acuden en masa al cementerio
tú coge flores silvestres y deposítalas en las puertas de las casas de los vivos,
aquellos que tras el rito,
se marchan, y se olvidan de sus muertos hasta el próximo año.
Pongamos flores en las puertas de los que, aún vivos,
no poseen más vida que los que en verdad la dejaron:
¡Aquellos tienen la ventaja de seguir vivos en nuestros corazones!
A.Molina(2019)
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